La decimosexta campaña de excavaciones en el yacimiento de la Pobla d'Ifac de Calp, finaliza mañana tras un mes de agosto en el que seis voluntarios universitarios han desarrollado una intensa labor de apoyo a las tareas del programa de consolidación preventiva del área. Este año la acción se ha centrado en la documentación y afianzamiento de una serie de tumbas del cimiterium o necrópolis de Ifac, situada junto a la iglesia de la ciudad medieval. El equipo técnico ha descubierto hasta 11 tumbas nuevas del área cementerial, que elevan a 67 las inhumaciones ya documentadas respecto del centenar de enterramientos localizados.
En estas tumbas reposan los restos de los pobladores de Ifac, que construyeron y ocuparon esta ciudad desde finales del siglo XIII por orden del rey Jaime II y bajo el dominio del noble calabrés Ruggero di Lauria, almirante de la Corona de Aragón y señor del territorio castral de Calp durante buena parte del siglo XIV. Muchos de ellos se habían desplazado desde el norte de la Corona de Aragón para poblar las nuevas tierras conquistadas y forjar los pilares poblaciones del Reino de Valencia, germen de lo que hoy es la Comunitat Valenciana.
La alcaldesa de Calp, Ana Sala, ha visitado el yacimiento, junto con otros miembros de la corporación municipal para conocer los avances realizados en esta campaña. “La Pobla Medieval d’Ifac nos descubre cada año información valiosísima sobre nuestros antepasados y orígenes; es un tesoro de nuestro patrimonio municipal que tenemos que proteger y poner en valor”, ha señalado.
Los trabajos promovidos en esta edición se integran en el ‘Plan de Investigación 2018-2021 del MARQ’, junto al Área de Arquitectura de la institución, en paralelo a la investigación del yacimiento, y en ellos se ha seguido el estricto protocolo planificado para prevenir los contagios de la COVID-19. Como en años anteriores, desde 2008, la participación de los estudiantes ha sido posible gracias al convenio de colaboración establecido entre la Diputación de Alicante y el Ayuntamiento de Calp.
El equipo del MARQ ha encontrado en los sepulcros, junto a algunos adultos, un amplio número de restos infantes, de edades no superiores a los 7 años. Los cuerpos han aparecido en posición decúbito supino, con los brazos entrecruzados, envueltos en un sudario de lino y sin ningún ajuar o complemento que acompañara su viaje al más allá. Sólo en un caso, se ha hallado un anillo de bronce, decorado con una torre almenada, engarzado en uno de los dedos del enterrado.
También se ha documentado una tumba múltiple formada por tres cuerpos que muestran sus restos de forma desordenada. Estas tumbas suelen ser muy habituales en el área cementerial de Ifac, producto de su necesaria y continua reorganización con el objeto de liberar espacio donde poder continuar enterrando.
Asimismo, las tareas del programa de conservación preventiva que realiza el área de Arquitectura de la Diputación de Alicante han culminado con éxito los trabajos de consolidación de una decena de tumbas existentes en la zona cementerial de Ifac, excavadas en campañas anteriores. Los objetivos van dirigidos a conservar las fosas de los enterramientos, preservando el lugar de eterno reposo de los antiguos pobladores de la Pobla, a los que consideramos como los auténticos y anónimos fundadores de Ifac.
La vicepresidenta primera y diputada de Cultura, Júlia Parra, se ha felicitado por el “magnífico trabajo desarrollado por el equipo que dirige el arqueólogo del MARQ y especialista en medieval, José Luis Menéndez, a quién ha animado a continuar con la investigación emprendida en uno de los yacimientos claves de nuestra tierra para acercarnos a la mejor comprensión de nuestra historia”.
Finalmente, Parra ha concluido que “todos los hallazgos nos abren una puerta a la curiosidad y al conocimiento que debemos seguir y profundizar para entender mejor nuestro pasado”.