El gobierno local de Calp ya ha preparado un paquete de medidas para hacer frente a las consecuencias del coronavirus y de la situación de estado de alarma, y para llevar a cabo estas medidas se realizará una modificación presupuestaria que permitirá contar con 1 millón de euros.
La alcaldesa, Ana Sala, ha anunciado que se establecen varias líneas de actuación, por un lado medidas de ayuda de emergencia social que se activarán de inmediato y que permitirán atender a aquellas personas más vulnerables, familias en riesgo de exclusión cuya situación se ha visto agravada con el estado de alarma.
Otra línea de actuación es la ayuda al comercio y a los autónomos, motor de la economía, para promover la actividad económica en cuanto acabe la situación de estado de alarma. El objetivo es impulsar la recuperación económica lo antes posible.
A ello se unen una serie de medidas fiscales como la eliminación o reducción de determinadas tasas, como la ocupación de vía pública o mercadillos, o la ampliación del pago del IBI. El Ayuntamiento ha acordado suspender durante el tiempo de duración del estado de alarma todos los pagos y tributos municipales. Además el pago del recibo de marzo de la Escuela Infantil Silene de Ifac ya se ha suspendido.
Según la alcaldesa “se trata de medidas para ayudar a las personas pero también a las empresas y comercios que generan empleo y que se han visto obligadas a cerrar con el estado de alarma, estas medidas permitirán recuperar la actividad económica lo antes posible y amortiguar las pérdidas derivadas del cierre de negocios”.