Frenar el avance de la vegetación así como hacer frente a los estragos del paso del tiempo han sido las dos principales labores de la intervención llevada a cabo en el yacimiento de Banys de la Reina por la empresa Alebus Patrimonio Histórico de enero a septiembre de este año.
Así lo han manifestado los técnicos que han participado en estos trabajos en una charla en el Saló Blau para dar a conocer los resultados finales de esta intervención que tenía como objetivo principal el mantenimiento de esta zona arqueológica y evitar su deterioro.
Uno de los principales problemas con los que se encontraron desde un primer momento fue el crecimiento “desmedido e incontrolado” de la vegetación, según manifestó la restauradora Carolina Mai. Para frenar su avance se han tenido que utilizar desde herbicidas, grava, tejidos antihierbas o incluso la eliminación manual, además de consolidar muros donde se consideraba que iba a crecer la hierba. También se han encontrado con hormigueros que habían destrozado pequeñas estructuras.
Por otro lado, los trabajos han consistido en hacer frente a los problemas derivados del paso del tiempo. Los técnicos también se han encontrado con que la protección que recubría muchas zonas del yacimiento como material geotextil y arena se había degradado por lo que han tenido que ser sustituidos por otros que garantizaran la preservación de la zona arqueológica.
Su trabajo ha consistido, además, en valorar el estado del yacimiento y en ir consolidando cada una de sus partes para poder mantenerlas en las mejores condiciones posibles.
“La idea de estos trabajos era paliar el deterioro de las estructuras, una actuación casi de urgencia. Hay que tener en cuenta que el yacimiento sólo lo abrimos en verano y el tiempo es un gran enemigo; pese a que hay zonas cubiertas es necesario que haya un mantenimiento sobre las infraestructuras”, ha señalado la directora del yacimiento Alicia Luján.
Los técnicos que han participado en estas actuaciones remitirán ahora unas fichas con información relativa a los trabajos efectuados a la Conselleria de Cultura así como unas recomendaciones del tiempo en que se debería tardar en revisar las estructuras para garantizar que se sigan manteniendo en buenas condiciones.
Planimetría precisa
Dentro de los trabajos de conservación y mantenimiento del yacimiento, la empresa Alebus Patrimonio Histórico ha llevado a cabo también vuelos con dron lo que ha permitido realizar una planimetría del yacimiento con gran precisión.
Según ha explicado el representante de la empresa Eduardo López Seguí las fotografías, tomadas en vuelos a dos alturas diferentes, permiten no sólo establecer un modelo en tres dimensiones de toda esta área arqueológica sino también poder observarla desde cualquier punto de vista y altura “con una precisión milimétrica, hasta el punto de poder ver detalles como las teselas de los mosaicos”. “Las ortofotos tomadas abren un nuevo camino en la documentación del yacimiento”, ha señalado.
Esta ha sido la primera ocasión en que se han llevado a cabo trabajos de mantenimiento y conservación de Banys de la Reina, más allá de las actuaciones de los sucesivos campos de trabajo del IVAJ o de los voluntarios de Amicitia. El yacimiento fue declarado Bien de Interés Cultural en octubre de 2018 y el objetivo ahora es estudiar nuevas medidas para preservar esta área arqueológica y darla a conocer entre la población.