El Ayuntamiento de Calp ha sacado a licitación el proyecto de construcción de la Oficina de Turismo del siglo XXI, un centro moderno dotado con tecnología punta para dar a conocer los atractivos turísticos de Calp en su objetivo por convertirse en destino turístico inteligente.
Esta oficina estará ubicada en un inmueble 282 m² que adquirió el Ayuntamiento en 2018, en la calle Llibertat, en pleno centro histórico que sustituirá a las actuales dependencias en la plaza del Mosquit. Supondrá un nuevo concepto en la atención al turista ya que se realizará a través de las nuevas tecnologías, no sólo a través de folletos electrónicos o pantallas digitales sino que además ofrecerá experiencias inmersivas al visitante. En este sentido, se pretende que los turistas que la visiten puedan conocer a través de dispositivos de realidad virtual espacios de acceso restringido como el interior de la Muralla Roja o bien otros recursos a los que no puedan acceder personas con movilidad reducida como la subida al Penyal d’Ifac. También a través de esta experiencia inmersiva se quiere ofrecer visitas guiadas a los yacimientos de Banys de la Reina y de la Pobla medieval d’Ifac, al casco antiguo o a una subasta de pescado en la Lonja.
“Lo que se pretende es modernizar el proceso de información turística introduciendo tecnología innovadora para que el turista tenga una mejor información y experiencia sobre aquello que ofrece Calp”, ha destacado el concejal del EDUSI, Marco Bittner. quien ha añadido que esta oficina facilitará información turística a los turistas 24 horas al día los 7 días a la semana. Este proyecto forma parte de la Estrategia EDUSI “Revitaliza Calp” cofinanciada al 50 % con fondos FEDER de la Unión Europea y también es un proyecto contemplado en el Plan de Destino Turístico Inteligente de Calp aprobado por el Ayuntamiento Pleno durante 2017.
La iniciativa, que sale ahora a licitación con un importe base de 575.954,92 €, contempla la demolición parcial del inmueble ya que se conservará parte de la fachada por petición de los vecinos. Se trata de una fachada con cierto valor artístico por sus molduras y balaustradas tradicionales, según señala el proyecto de la obra realizado por los arquitectos Rubén Bodewig Belmonte y Alejandro Soriano Herrera. Se derribará el resto de la construcción sobre el que se construirá un nuevo edificio que constará de una planta baja diáfana destinada a la atención al turista, una primera planta y una terraza-mirador.
Las empresas pueden presentar sus ofertas hasta el cinco de octubre y se ha fijado un plazo de seis meses para que este proyecto sea una realidad.