El pintor Fernando Baquero (Aranjuez, 1930) vuelve a exponer en la Casa de Cultura de Calp 20 años después de su última exposición en estas instalaciones. Y lo hace con una exposición retrospectiva que abrirá sus puertas el 4 de marzo con el nombre “Fernando Baquero, 90 años de arte”.
Fernando Baquero nació en Aranjuez, empezó a pintar a los 13 años, se formó en Barcelona, fue profesor y en los 60 viajó a Alemania donde empieza a colaborar como caricaturista con un periódico de prestigio. Durante años fue director de publicidad de la empresa Phillips, además fue copista autorizado del Museo del Prado. De formación es delineante aunque en el arte se considera autodidacta.
En los 70 se jubila y cumple su sueño de afincarse en Calp, municipio que ya le había enamorado. El Peñón de Ifach le fascinó desde el principio y lo ha pintado multitud de veces. Además en aquella época fue el primer pintor que expuso en Calp, en un local cedido por el Ayuntamiento en la calle La Fuente. Impartió clases de pintura en Calp y también es autor del mural de la calle Vicente Gallard que creó en los años 90.
Baquero ha participado en Certámenes Nacionales de Pintura, ha obtenido premios y expuesto por toda España. Hoy su obra está repartida en colecciones públicas y privadas en España, Hispanoamérica, Suiza, Francia, Alemania, etc.
En esta exposición, los visitantes podrán conocer la trayectoria pictórica del artista, desde sus primeras caricaturas a sus conocidos paisajes de Aranjuez, en las que muestra un dominio absoluto del color y el trazo. Tampoco faltarán sus paisajes sobre Calp, con su personalísima visión de Ifac donde él encuentra el rostro de un Cristo místico, o sus deliciosos otoños. El artista nos dice que “algunos de los cuadros de la exposición de Calp no se han visto en ninguna exposición, son inéditos”. Además la exposición es una oportunidad única para a dar conocer la obra de ese singular artista entre los más jóvenes.
A sus 90 años, Fernando Baquero sigue pintando todos los días, “con la edad la creatividad no se acaba, al contrario, creo que pinto mejor ahora”. Con esta exposición rinde un sentido homenaje a su amado Calp del que se enamoró en 1969 y en el que sigue encontrando su inspiración.