“Mangata” es una palabra de origen sueco sin traducción al castellano que significa el camino de luz que se forma por el reflejo de la luna en el agua. Descubrir esta asociación simbólica, la poética que conlleva y la mágica luz formando un camino en la oscuridad con múltiples interpretaciones, me da pie a trabajar en este concepto tan sugerente y bello. Este es el punto de partida para emprender un proyecto fotográfico que empieza en el 2019 y que espero que culmine en un libro en el 2024.
Me adentro en la naturaleza para buscar relaciones simbólicas, metafóricas, donde las ramas de un árbol seco se transforman en las alas de un cuervo o las olas del mar se convierten en nubes, dándole un guiño al tiempo. Me gusta jugar con las semejanzas, transfigurar ramas, nubes, plantas, animales… y darles un doble sentido, igual que la luz de la luna se transforma en camino.